Desde la familia
Para estudiar se necesita estar bien con uno mismo, poder concentrarse, silencio, tiempo, organización…a veces cosas tan básicas como éstas son las que fallan y además tienen fácil solución.
¿Cómo se puede ayudar desde casa?
Procurar ayudarle a mejorar su autoconocimiento, reflejándole sus puntos fuertes y no tan fuertes (ej.: que bien se te dan las cuentas….o en el caso contrario, tienes que trabajar un poquito más el cálculo…) Nunca con mensajes en negativo.
Conocerse mejor le ayudara vuestro hijo/a a reforzar su autoestima, también el ver que sus fracasos académicos no influyen en el cariño que reciben de su familia, sino que hay otros aspectos personales que cuentan y se valoran en casa.
Hay que procurar tener unas expectativas del hijo/a ajustadas y realistas, procurando no emplear elementos materiales (regalos, premios…) para conseguir mejores resultados académicos. Ha de saber que es su obligación y responsabilidad, la de esforzarse en clase para sacar los mejores resultados posibles y poder disfrutar al lograrlo, de la gran satisfacción que produce haberlo conseguido. Esta ha de ser su motivación interna, la única que perdurará en el futuro y le hará plantearse nuevos retos.
La sensación de éxito anima a seguir con los estudios, mientras que la de fracaso hace que muchos jóvenes abandonen, es importante ayudarle a valorar los logros que va consiguiendo y animarle mostrándole que el esfuerzo merece la pena y que le hace mejorar (en todos los aspectos).
Con hacer esfuerzo no basta, hay que mostrarle que a veces la estrategia ayuda a mejorar los resultados (incluso a veces con menos esfuerzo). Enseñarles hábitos de planificación, estudio, repaso….pero también hábitos para mejorar el equilibrio en su vida. ¡Hay tiempo para todo! y es muy sano el practicar deporte, disfrutar de la naturaleza, de la compañía de la familia, amigos. No por aislar al hijo/a frente a un libro en la habitación más horas se van a conseguir mejores resultados, pero… sí que es posible, que al equilibrar su estado emocional, pueda encontrar la energía que necesita.
Los hijos se fijan mucho en los padres y aprenden de sus inquietudes, intereses…por eso, crear un clima cultural en casa puede ayudarles a entender mejor la importancia de la lectura, el arte, la música, la historia… y pueden aprender a disfrutar de todo ello junto a vosotros. Además le ayudaréis a no separar los estudios de la vida real como algo alejado, sino que le ayudaréis a encontrar su significado e importancia para la vida, haciendo su aprendizaje mucho más útil y significativo.
Es importante tener siempre abiertas las puertas a la comunicación, para poder compartir con ellos sus inquietudes, dificultades, temores…también les ayudará a sentirse más apoyados y queridos.