¿Qué es?
Últimamente hemos oído con mucha frecuencia noticias referidas al alto índice de fracaso escolar, o más exactamente de abandono escolar temprano, existente en España y que constituye un grave problema ya que, según datos recientes, se sitúa por encima del 30%, lo que supone más del doble de la media de la Unión Europea (14%), solamente superada por países como Portugal y Malta. Esta situación se ve agravada por el hecho de que España es el único país que ha empeorado en términos de abandono en los últimos años. Todo ello es claro motivo de preocupación no solo para el gobierno español sino también para la Unión Europea.
Pero ¿a que se está haciendo referencia cuando se habla de fracaso escolar y de abandono escolar temprano? Estos términos se utilizan muchas veces como sinónimos sin embargo reflejan dos aspectos diferentes de un mismo problema.
Fracaso escolar podríamos definirlo como la conclusión de un determinado curso, ciclo o etapa educativa (infantil, primaria, secundaria) con calificaciones no satisfactorias….
Mientras que abandono escolar temprano iría más lejos, al momento final de la escolarización obligatoria, refiriéndose al abandono del sistema educativo sin tener ningún título, ninguna cualificación profesional, es decir sin adquirir las competencias básicas requeridas por el mercado de trabajo. Así en el sentido más amplio de esta acepción nos estaríamos refiriendo a todos los alumnos entre 18 y 24 años que no han conseguido el título de ESO, así como aquellos que habiéndolo conseguido no han continuado estudios para alcanzar una formación postobligatoria. A esta acepción hacen referencia los datos citados anteriormente.
Más allá de los datos, como padres nos preocupan las consecuencias y es que en un entorno altamente competitivo y cambiante, los que no consiguen graduarse en ESO o salir con una mínima cualificación profesional, encuentran más dificultades para su inserción laboral, ocupan puestos menos estables y con menores niveles retributivos y al perder su empleo, tardan más tiempo en encontrar otro, en comparación con los trabajadores más cualificados. Por otro lado a la larga se observa que tienen escasa confianza en sus posibilidades, baja motivación para seguir programas formativos cualificados. Además en combinación con otros factores (unos personales y otros de los diferentes contextos en el que se desenvuelve el joven: familiar, educativo, sociocultural, socioeconómico…) tienen un mayor riesgo de exclusión económica y social.
Por todo ello, queremos evitar que esto les ocurra a nuestros hijos, queremos saber que podemos hacer, como podemos prevenirlo. Y el primer paso es saber ¿por qué ocurre? ¿Qué factores influyen en general y cuáles de ellos nos afectan a nivel particular?
Este es el punto de partida, para a partir de ahí buscar soluciones y ello pasa por INFORMARNOS sobre las opciones que tienen nuestros hijos partiendo de su situación concreta, sobre los recursos que se nos ofrecen dentro y fuera del sistema educativo para ayudarles a canalizar sus aptitudes, intereses hacia una formación que les permita ser personas útiles e integradas laboral y socialmente
Este es el objetivo que persigue esta plataforma de orientación: Dar información, brindaros la oportunidad de realizar consultas informativas y de orientación sobre los itinerarios académico profesionales individualizados que puedan necesitar vuestros hijos, convirtiéndonos en un interlocutor más, un recurso disponible con una atención personalizada.