Objetivos
Desde el punto de vista de la empresa.
El objetivo principal de la entrevista es un encuentro cara a cara que permite medir y evaluar la idoneidad de tu candidatura para un puesto determinado.
Se trata de averiguar si tienes las aptitudes y experiencia necesarios para adoptar una contribución significativa y provechosa para la empresa. Un segundo propósito es comprobar si puedes encajar en la empresa, según tu estilo personal, temperamento y habilidades sociales.
A través de la entrevista, la empresa obtiene información que le permite comparar tus puntos fuertes y débiles con los de otros candidatos.
Desde tu punto de vista.
El objetivo de la entrevista es obtener una oferta de empleo, y demostrar que eres el mejor candidato. Además, la entrevista puede servirte para comprobar tu compatibilidad con el empleador potencial y su empresa.
El contexto de la entrevista.
Es diferente cuando ésta se produce tras una contestación a un anuncio o tras el envío de una candidatura espontánea.
Al haber respondido a un anuncio:
La relación que se establece con el seleccionador es similar a la que afrontaría una entidad en competencia con otras en un concurso público de ofertas. Cuando entras en el despacho del entrevistador, ya conoces la necesidad de la empresa y la entrevista estará marcada por una fuerte presión, ya que el objetivo del entrevistador será evaluar tu candidatura respecto a un perfil ideal, y respecto al perfil de tus competidores. Deberás mostrar no sólo que encajas perfectamente con las necesidades de las empresas, sino que lo haces mejor que los otros candidatos.
A través de una candidatura espontánea:
Al entrevistador le habrá llamado la atención la calidad de tu candidatura y estará interesado en conocerte, sin tener una idea precisa de lo que vas a proponerle. La relación será más igualitaria, marcada por un intercambio de información.